CLMS
El Servicio de Vigilancia Terrestre de Copernicus (Copernicus Land Monitoring Service, CLMS), coordinado en España por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) / Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG), proporciona información geoespacial detallada sobre la cubierta terrestre, los usos del suelo y sus cambios a lo largo del tiempo. Además, ofrece datos sobre el estado de la vegetación, el ciclo del agua, deformaciones del terreno y variables relacionadas con la energía superficial de la Tierra, facilitando el análisis de dinámicas ambientales y territoriales.
Este servicio es desarrollado, bajo la coordinación de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, European Environment Agency) y el Joint Research Center (JRC), en estrecha colaboración con la Comisión Europea y los Estados Miembros. Su objetivo es garantizar la disponibilidad de información precisa y actualizada para apoyar la toma de decisiones en ámbitos clave del territorio y el medio ambiente.
Los datos generados por este servicio tienen múltiples aplicaciones, como por ejemplo ordenación territorial y planificación urbana, gestión forestal y del agua, agricultura y seguridad alimentaria, conservación y restauración de la naturaleza, desarrollo rural o gestión de emergencias.
El servicio CLMS ofrece una serie de productos globales, continentales y locales enfocados a áreas temáticas claves para el conocimiento del territorio, que se muestran a continuación.
La cartografía de cubierta y uso del suelo ofrece conjuntos de datos detallados en distintos niveles de precisión, tanto en el contexto paneuropeo como a escala global.
A nivel global, el producto se denomina Global Dynamic Land Cover, que ofrece cartografía de la cubierta terrestre siguiendo el Sistema de Clasificación de la Cubierta del Suelo de la FAO (Land Cover Classification System, LCCS), un modelo jerárquico que permite una clasificación estandarizada y flexible en todo el mundo.
A nivel europeo, el producto por excelencia es el CORINE Land Cover, si bien en los últimos años se viene trabajando en una versión modernizada, el CLC+, que permita cumplir con las demandas cada vez más exigente de los usuarios.
Adicionalmente, estos productos se complementan con capas temáticas detalladas, que en conjunto se suelen denominar Capas de Alta Resolución o High Resolution Layers (HRLs), y que proporcionan información adicional sobre características específicas de la cubierta terrestre: impermeabilización del suelo (sellado del suelo y expansión urbana), bosques (estructura, tipo y densidad del arbolado), pastizales (distribución y evolución de las áreas herbáceas), agua y humedales (cuerpos de agua, zonas húmedas y su estacionalidad), cultivos y pequeñas formaciones leñosas (fragmentos de vegetación arbórea dispersos en el paisaje).
La monitorización de las áreas prioritarias tiene como objetivo proporcionar información detallada y personalizada sobre la cubierta y el uso del suelo en zonas de interés específico, comúnmente denominadas "hot spots". En el contexto del CLMS, se denomina hot spots a aquellas áreas que presentan un comportamiento particularmente vulnerable ante ciertos desafíos ambientales, como la deforestación, la expansión urbana no controlada, la pérdida de humedales y ecosistemas acuáticas o la desertificación.
El monitoreo continuo de estas áreas permite una gestión ambiental más efectiva, proporcionando datos clave para la planificación territorial, la conservación de ecosistemas y la implementación de estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
El conjunto de parámetros biogeofísicos proporciona una serie de productos geoespaciales de alta calidad que permiten evaluar el estado y la evolución de la superficie terrestre. Estos productos se utilizan para analizar y hacer seguimiento de aspectos clave como la vegetación, los cultivos, el ciclo del agua, la criosfera y el balance energético de la superficie terrestre.
Para facilitar el acceso y aplicación, este conjunto de parámetros se organiza dentro del Copernicus Land Monitoring Service (CLMS) en cinco bloques temáticos:
- Humedad del suelo (Soil Moisture): Evaluación del contenido de agua en el suelo, esencial para estudios de sequías, agricultura y balance hídrico.
- Nieve (Snow): Seguimiento de la cobertura de nieve y su evolución estacional, con impacto en el clima y la disponibilidad de agua.
- Vegetación (Vegetation): Monitorización de la densidad, productividad y estado de la vegetación.
- Temperatura y reflectancia (Temperature and Reflectance): Medición de la temperatura de la superficie terrestre y su interacción con la radiación solar.
- Cuerpos de agua (Water Bodies): Identificación y análisis de lagos, embalses, ríos y otras masas de agua superficial.
Estos datos son fundamentales para múltiples áreas, incluyendo la gestión de recursos naturales, la planificación agrícola, la modelización climática, la prevención de desastres naturales y la conservación de ecosistemas.
El Servicio Europeo de Movimientos del Terreno (European Ground Motion Service, EGMS) proporciona información sobre los movimientos del suelo, tanto de origen natural como antrópico. Está basado en el uso de datos satelitales de radar de apertura sintética (InSAR), obtenidos principalmente por los satélites de la constelación Sentinel-1 del programa Copernicus. Mediante el análisis interferométrico de estas imágenes, es posible detectar y analizar las deformaciones verticales y horizontales de la superficie terrestre con una precisión milimétrica.
El servicio genera información en tres niveles:
- Datos en bruto (Basic) con mediciones interferométricas sin procesar.
- Datos intermedios (Calibrated) corregidos y ajustados con referencias geodésicas.
- Datos avanzados (Ortho) procesados y corregidos geométricamente listos para su uso en análisis geoespaciales.
La capacidad del EGMS para detectar movimientos del suelo con precisión milimétrica lo hace útil en numerosos ámbitos, como por ejemplo: el análisis de hundimientos causados por la extracción de agua subterránea o minería, la evaluación de riesgos sísmicos y volcánicos, el control de infraestructuras críticas como puentes, presas o edificios, o la gestión de deslizamientos de tierra, identificando zonas inestables y evaluando el riesgo geotécnico.
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Los datos satelitales de CLMS incluyen mosaicos de imágenes obtenidos a partir de misiones contributivas (SPOT, Geoeye, entre otras), que cubren el territorio europeo, así como la producción de mosaicos globales de imágenes Sentinel-2. Estos mosaicos están compuestos por imágenes procesadas y calibradas para ofrecer una visión homogénea y actualizada del territorio, facilitando su uso en diversas aplicaciones geoespaciales.
Los conjuntos de datos que se ofrecen en este componente son: Mosaico Europeo de Muy Alta Resolución (VHR-EIM), Mosaico Europeo de Alta Resolución (HR-EIM) y el Mosaico Global de Sentinel 2 (GIM).
Los datos de referencia y validación incluyen conjuntos de datos homogéneos a nivel paneuropeo, como bases de datos hidrográficas, así como mediciones in situ a escala global. Estos datos desempeñan un papel fundamental en la calibración y verificación de los productos del CLMS, garantizando su fiabilidad para aplicaciones en monitoreo ambiental, planificación territorial y modelización del cambio climático.